Vierte,corazón mi pena
donde no se llegue a ver.
Por soberbia y por no ser
motivo de pena ajena.
No te marches, verso amigo,
porque cuando siento el pecho
tan cargado y tan deshecho,
parto la carga contigo.
Tú, para que yo pueda en calma
amar y hacer bien, consientes
en enturbiar tus corrientes
para no agobiar mi alma.
Porque mis penas arrojo
sobre tu seno, y lo azotan,
y lo maltratan y agotan
de tanto mal que recojo.
¿Habré como me aconseja
un corazón mal nacido
de dejar en el olvido
a aquel que nunca me deja?.
Verso, nos hablan de un Dios
adonde van los difuntos.
Verso, o nos condenan juntos,
o nos salvamos los dos.
José Martí-R.Gordon
sábado, 23 de enero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)